La discalculia es una discapacidad persistente y específica del aprendizaje de los números y del cálculo que se caracteriza por grandes dificultades en el dominio de las matemáticas. Los niños que padecen este problema tienen dificultad para procesar los números (reconocer y producir números, pasar del oral al escrito, etc.), para memorizar las tablas, realizar cálculos (dificultades para realizar operaciones simples que pueden confundirse entre sí) y para entender lo que es un número (comprender la relación entre el símbolo y la cantidad.
La evaluación neuropsicológica permite establecer el diagnóstico, determinar el subtipo y confirmar la presencia o ausencia de otros déficits asociados. Con este objetivo, se evaluarán todas las áreas cognitivas (potencial intelectual, memoria, atención, razonamiento perceptivo, lenguaje…), prestando especial atención sobre las habilidades específicas del dominio de las matemáticas. Es importante saber que en el ambiente escolar, los niños diagnosticados de discalculia pueden beneficiarse de acomodaciones, según sus puntos fuertes y sus dificultades, que le permitirán seguir el ritmo educativo a pesar de sus debilidades, de aquí la importancia de realizar un buena evaluación que permita al niño entender la naturaleza de sus síntomas y ser consciente de sus puntos fuertes para aprender a compensar sus dificultades con las acomodaciones o adaptaciones académicas necesarias.
Una vez realizado el diagnóstico y explicada la naturaleza del problema, la rehabilitación se orientará sobre las necesidades y las características propias del niño. Se recomienda realizar un tratamiento individual para promover autonomía tanto en las tareas escolares como en las tareas de la vida cotidiana donde las matemáticas son necesarias (control del dinero, uso de la calculadora, orientación…)
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